Llegada a Peru, ya estamos en Lima

Día 29 volamos desde Bs As a Lima.

Pensábamos salir a Paracas al día siguiente, pero no contábamos con la Semana Santa, pasa como en España, la gente se mueve, se va de vacaciones y Paracas es un lugar preferido por los limeños.

Plan B, nos quedamos a ver Lima, una ciudad inmensa 10 millones de habitantes! Recorrimos la zona donde teníamos el hostel, Miraflores, fuimos a ver unas ruinas pre-incas, una pirámide que servía de santuario donde ofrecían sacrificios (femeninos) a sus dioses.

Pisco Sour! nos tomamos unos cuantos en Larcomar, un centro comercial que esta colgado de los acantilados de Lima y donde se puede disfrutar de unas bonitas puestas de sol.

Que coincidencia! nos encontramos en el hostel a otros españoles, además cantabrones para mas señas, muy majetes, nos pasamos varias noches de charleta con ellos en la terraza.

Fuimos también a ver el centro histórico de Lima, le echamos pelotas y cogimos un colectivo de la muerte (así llaman a los autobuses que recorren Lima), impresionante como conducen, y mas impresionante como el "revisor" va colgado de la puerta trasera anunciando las paradas y metiendo prisa a los pasajeros para que suban o bajen rápido.

El centro es de estilo colonial, con varias iglesias y la catedral, visitamos el museo de la Inquisición donde nos explicaron las diferentes torturas y castigos. Como ya estábamos "animados" nos fuimos a comer el famoso ceviche, pescado marinado con limón. Después fuimos al monasterio de San Francisco porque tenia catacumbas con mas de 25000 esqueletos, olia a rancio. Como era Semana Santa las iglesias estaban a tope, hasta el punto que sacaron altavoces para que la gente pudiese oír la misa desde la calle.

Otro cambio de planes cambiamos nuestro primer destino por Nazca.