Lago Titicaca.

Lago Titicaca, nada mas bajar del autobús en el "terrapuerto" una nube de gente se te echa encima para ofrecerte alojamiento, excursiones y taxis, todos ávidos por obtener una pequeña tajada del dinero que portan los turistas! Nos alojamos en un hostal que promete, con agua caliente y cocina, todo se quedo en promesas!

Ya establecidos la doña del hostal nos propone una excursión por el lago Titicaca, que comprende las visitas a la Isla de los Uros, Amantani y Taquile, sin decir ni "mu" llegamos a un precio aceptable, ella sola se encargo de regatear.

Muy temprano, como de costumbre, nos recoge una furgoneta para llevarnos al puerto y comenzar nuestras andanzas por las islas. La barquita dispone de una cubierta superior donde los fumadores podemos dar rienda suelta a nuestros vicios, además como el sol calentaba varios de los pasajeros lo utilizan de solarium.

Pasada media hora de trayecto llegamos a las islas de los Uros, son unas islas flotantes, hechas de totora, una planta semejante a los juncos que ellos muy diestramente utilizan para todo, y cuando digo todo es: construir sus islas, construir sus casas, sus camas, hacer artesanía, hacer barcas y hasta de comida!

Tras una pequeña charla del guia, donde nos explica varias curiosidades acerca de la vida de los Uros, nos invitan a disfrutar de la visita a la isla, una isla tiene una extensión de 150 m cuadrados mas o menos y allí viven tres o cuatro familias, dedicándose a la pesca, la caza y la artesanía, nos mostraron su casa y sorpresa, tienen equipo hi-fi y tv! Todo gracias a las placas solares.

Después de un pequeño paseo por el lago abordo de una embarcación típica llegamos a otra isla, esta un poco mas modesta, mas fotos y al barquito rumbo a Amantani.

Amantani es la isla mas grande, allí nos esperan los lugareños (casi todo mujeres) ataviados con sus trajes típicos, después de una conversación entre el guia y los lugareños (parecía que se repartían el ganado) nos dice que vamos con la familia de Zuleima.

Al principio fue rarisimo, Zueleima no hablaba nada se limito a indicarnos donde dormir y a decirnos que esperásemos que iba a preparar la comida. Ya en la comida nos dimos cuenta que era tímida, en la comida ya se atrevió a hablar un poquito mas y contarnos cositas acerca de su familia y sus estudios.

Por la tarde teníamos prevista una pequeña excursión a las ruinas Incas, que están en la cima de la isla, pero antes en el punto de reunión se formo una pachanguita para jugar al fútbol, nunca, repito nunca, juguéis al fútbol a 4000 metros, parece que los pulmones te van a estallar en cualquier momento!

En un paseo llegamos a la cima de la isla donde se encontraban las ruinas, son pequeñas y hacia un viento helado que nos hizo volver al pueblo antes de lo previsto. Allí nos esperaba Zuleimita, para tomar un mate, Mar se atrevió con el te macho, que es mate de coca con muña y un poco de pisco.

Por la noche cenamos con toda la familia, los padres de Zuleima y sus dos hermanos pequeños(estos son unos bichos malos), la cena al igual que la comida fue muy ligera, sopa y arroz con verduritas.

Después de la cena Zuleima nos esperaba con un montón de ropa, si, nos vistió con los trajes típicos para llevarnos a una fiesta (para los turistas) que hacían en la casa comunal, que pintas!

Al volver (linterna en mano) pudimos ver una cosa que ya es muy raro ver en España, un cielo lleno de estrellas brillantes, la vía láctea y unas cuantas estrellas fugaces, muy chulo!

A la mañana siguiente nos despedimos de la familia pues nos íbamos a Taquile la isla que nos faltaba en el recorrido. Esta isla es mas turística, llena de restaurantes, allí tuvimos suerte y vimos unas cuantas comparsas que estaban de fiesta, la gente estaba vestida de ángeles y demonios, pero unos parecían power rangers y los otros chewakas.

De vuelta a Puno tomamos el sol en el barquito.

Copacabana, esta en el lado Boliviano, fuimos desde Puno por una carreterita donde el chofer hizo todas las pirulas que se os ocurran, pasamos el tramite de la frontera y llegamos justo para coger otro barquito a la Isla del Sol que es donde según la leyenda inca nace el dios Inti.

La isla del sol es parecida a Taquile, solo que es un poco mas grande y tiene mas ruinas, nosotros desgraciadamente solo pudimos visitar las ruinas del templo del Sol que están en el lado Sur.

De vuelta a Copacabana queríamos ir de compras pues todo estaba muy barato, pero allí solo aceptan tarjetas bolivianas y no llevábamos mucho efectivo así que no compramos nada y suerte que guardamos algo de dinero para volver en el bus a Puno.

Esa misma noche teníamos un billete para ir a Cuzco. Pero eso ya sera otra entrada!